ALENTADOR Emanuel Soriano se tomó una pausa previa a la función de Tebas Land para responder a nuestras preguntas y regalarnos muchos mensajes inspiradores. Un actor flexible que tiene proyectos de dirección en un futuro muy cercano. Conoce más detalles sobre la vida y trayectoria de un grande en la actuación.
Emanuel Soriano protagoniza a Martin Santos en Tebas Land / Foto: Universidad del Pacifico.
Buenas tardes, Emanuel. Muchas gracias por tu tiempo.
No, gracias a ustedes por la entrevista.
¿Qué es lo que más rescatas de tu personaje Martín Santos dentro de la obra Tebas Land?
Martín tiene muchas características, pero lo que más rescato de él es lo que observé en los chicos del centro de rehabilitación juvenil “Maranguita” en San Miguel: poder reinsertar realmente a una persona a la sociedad es lo importante, más aún porque ellos son jóvenes.
¿Es intimidante trabajar bajo la dirreción de Gisela Cárdenas quién ha realizado obras en Broadway?
El reencuentro que hemos tenido con Tebas Land ha sido muy bueno y lindo, porque ya cada uno ha crecido en la vida. Ella ha dirigido más obras y yo participado en diferentes proyectos. La experiencia de ambos se ha retribuido en los ensayos y hemos logrado construir Tebas Land.
¿Te gusta hacer metateatro? Es decir, actuar en el teatro sobre el teatro.
Sí, de hecho que sí. Me encanta desde el primer acercamiento que tuve en el metateatro con la obra Hamlet.
Tebas Land está inspirado en la obra Edipo Rey. ¿Leíste dicha obra?
Con Tebas Land, pude ahondar un poco, pero no tuve la oportunidad de volver a leer (Edipo Rey) de nuevo.
¿Cómo te iniciaste en el mundo del teatro?
Todo empezó en el colegio, yo hacía danzas folclóricas en la primaria y luego hice teatro. En tercero de secundaria hice Jesucristo Superstar e interprete el rol protagónico. Después, el colegio Salesiano me llamó para hacer una película sobre Domingo Sabio, un santo adolescente. Entonces, mi profesor me recomendó que estudiara actuación y comencé en el taller de Bruno Odar y luego en el de Alberto Ísola. Al mismo tiempo, estudiaba Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martin. Termine la carrera de Comunicación Audiovisual, pero todo se enfocó hacia el teatro.
¿Fue difícil manejar el estrés de estudiar en talleres de actuación y al mismo tiempo en la universidad?
Sí, hubo un momento en el que todo fue caótico, pero había que pasar por ello para saber cómo era. Estaba en la universidad, en una obra de teatro y en una serie que recién empezaba a grabar. El tiempo no me alcanzaba. Cuando estaba en decimo ciclo me volvieron a llamar para dos o tres series, pero les dije que no a todas, porque mi mamá estaba en Estados Unidos pagándome la carrera. No culminar mi educación era postergar su regreso.
“Hubo un momento en el que todo fue caótico, pero había que pasar por ello para saber cómo era.”
¿Qué es lo que más disfrutas del teatro?
Es el juego, porque eso es actuar. El teatro es jugar enserio, pero, a veces, lo que está en juego son tus emociones. Entonces, es como hacer un castillo de mentira con ladrillos de verdad. La herramienta del actor son sus emociones y debe transmitirlas a través de su cuerpo, sus gestos, su experiencia y su conocimiento para poder volcarlo al escenario.
¿Qué es lo más difícil de ser actor?
Quizás, lo más difícil es lograr que todo sea tan real, tan cercano, tan creíble, pero no es un trabajo solo del actor, es un trabajo en conjunto. Una pieza artística, serie de teatro, serie de televisión o una película tienen miles de elementos y el actor es una pieza más, pero si hace bien su trabajo, eso ya es bastante para aportar a la historia.
Por lo general interpretas a personajes antagónicos; sin embargo, te encuentro una persona muy calmada y pacifica ¿Cómo logras ese contraste en la construcción de un personaje?
Somos humanos. Yo, también, he pasado por situaciones de odio y frustración en la vida, sobre todo cuando estas en medio de una ciudad tan caótica como la nuestra. Entonces, ya sea en pequeña o en gran medida todos hemos sentido diferentes emociones. La idea en el teatro es acrecentar esas emociones y observar cómo y por qué una persona reacciona de una determinada manera.
“Somos humanos. Yo también he pasado por situaciones de odio y frustración en la vida.”
¿Fue algo intimidante trabajar con Giovanni Ciccia en la película DJango: sangre de mi sangre?
No fue intimidante, porque ya habíamos trabajado juntos. Él me había dirigido en una comedia, Un Fraude Epistolar y también en Av. Larco, el musical. Después, ya sin hacerme casting me dijo que quería que yo sea su hijo en DJango, la película. Todo fue muy emocionante.
¿Te tuviste que teñir el cabello para realizar el comercial de SMALL?
No (entre risas). Solo fue como un maquillaje que me ponían en el cabello y después se podía quitar fácilmente. Fue algo simple.
Gracias, Emanuel. Por concedernos esta placentera entrevista.
Gracias a ustedes por compartir mi historia. Espero que pueda inspirar a más personas a encontrar lo suyo.
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